Espacios permanentes

Con el objetivo de hacer un ejercicio de memoria y reivindicar la dignidad de las víctimas, el énfasis de conflicto...

GALERÍA SOBRE LA LUCHA Y RESISTENCIA DE LAS VÍCTIMAS DE LOS FALSOS POSITIVOS.

Por: Karen Rodríguez y Mario Bermúdez

Con el objetivo de hacer un ejercicio de memoria y reivindicar la dignidad de las víctimas, el énfasis de conflicto de la Facultad de Comunicación Social para La Paz, en el marco de la plataforma voces ausentes del evento académico Komunik, organizó junto al colectivo de las Madres de Soacha la galería lucha y resistencia de las víctimas de los falsos positivos.

La galería se ubicó en el pasillo que queda al frente del auditorio Sanz Tena de la sede central de la Universidad Santo Tomás y en él, los asistentes pudieron observar los álbumes familiares en los que aparecen los retratos de los jóvenes asesinados y sus respectivas historias, un pendón que explica el tratamiento de la información que han hecho los diferentes medios de comunicación frente a los falsos positivos de Soacha y, como valor simbólico; dos delantales que las madres usan en las marchas y que en esta ocasión pusieron a disposición del público para que les dejen sus mensajes de apoyo. 

Para entender cuál es el valor de la resistencia y la lucha  de las Madres de Soacha, es importante remitirse a un hecho lamentable e histórico en el marco del Conflicto Armado colombiano. En el año 2008 desaparecieron 19 jóvenes del municipio de Soacha que, según testimonios de las madres, fueron engañados por militares con falsas promesas sobre oportunidades de trabajo en diferentes fincas, una vez los jóvenes accedieron a la oferta, fueron vestidos con con trajes de camuflaje y luego asesinados. Tiempo después, se tuvo conocimiento de que los cuerpos sin vida de 19 jóvenes aparecieron en Ocaña, Norte de Santander y fueron presentados por el Ejército Nacional como guerrilleros muertos en combate, es decir como “falsos positivos”; un mecanismo de masacre que consiste en asesinar a un grupo de personas ajenas al conflicto y luego hacerlos pasar en las cifras oficiales por “positivos en la guerra contra los terroristas”. Hoy en día, los falsos positivos, están catalogados como crímenes de Estado y hay varios procesos de investigación en contra de comandantes y soldados que perpetraron estos delitos. 

La lucha de estas mujeres ha sido constante, cuando realizan sus marchas exigiendo que se esclarezca lo sucedido, lo hacen con pañoletas en sus cabezas, las cuales tienen impresas las miradas de sus hijos, es un acto simbólico con el que pretenden demostrar que llevan en su memoria a sus seres queridos y exigir que se diga la verdad y se haga justicia. Si bien con el Acuerdo de Paz firmado, Colombia está iniciando una etapa hacia el perdón y la reconciliación, es importante hacer memoria para no repetir estos actos bélicos que han vulnerado los derechos humanos, de hecho, María Emma Wills, asesora del Centro de Memoria Histórica  manifiesta que la memoria nos dice lo que no puede volver a pasar en el país y enfatiza que no hay que olvidar y por el contrario hay que aprender del pasado e indignarnos.

Aunque en la galería se mostraron algunas de las víctimas, según Stephany Cruz estudiante del programa de Comunicación Social, no se evidenció lo suficiente ni tampoco se expuso el perfil de estas mujeres; por esta razón, la exposición pasó desapercibida para muchos estudiantes. “No fueron suficientes las fotos y registros para lograr un mayor interés de la comunidad estudiantil hacia esta galería”.

Finalmente, los estudiantes del énfasis de conflicto afirmaron que esta galería tiene como propósito acercarse a la audiencia tomasina y hacer un llamado de atención sobre el imaginario que se tiene de que estos crímenes sólo pueden ocurrir en zonas rurales y lejanas de Bogotá pero estas historias todo lo contrario, la realidad se vive a pocos kilómetros de distancia y que pese a los nueve años de acontecido estos dolorosos hechos, aún hace falta que se haga justicia, fortalecer los procesos de memoria, verdad y reparación para no volver a repetir sucesos como estos.

GALERÍA MUJERES EN MARCHA Y FARC